La educación en tiempos de pandemia

LA EDUCACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Por Lic. Monti Magdalena, Psicóloga, MP 20341

                                      magdalenamonti@hotmail.com

 

PALABRAS INTRODUCTORIAS

Como padres y como educadores, en ambos contextos y roles, nos vemos interpelados a preguntarnos como actuar, como resolver, como proponer. Cuando de repente la presencia física de la escuela, y las concomitantes reglas y normativas institucionales desaparecen, cuando el niño se ve interpelado a trabajar contenidos y actividades en un entorno distinto, en un entorno que no es el de la escuela, con su temporalidad y espacialidad tan estrictamente delimitada.

En la Escuela el niño va a aprender, uno deja a su hijo en la puerta, y allí poné la tarea educadora en manos de los docentes. Hoy no hay tal escuela (por lo menos en ese sentido de presencia física), y de repente recibimos en casa actividades, videos, en algunos casos algunas clases por plataforma virtual, y con eso el niño debe hacer y nosotros como padres resolver.

Así empieza este nuevo juego, en el que todos somos un poco novatos, pero que tenemos que resolver. Mi idea es aportar algo, a los largo de este escrito, a dicha labor.

Acá entra a jugar aspectos tan diversos como los recursos intelectuales y tecnológicos con los que cuenta cada familia, la cantidad de espacio, el funcionamiento de cada casa en torno a su organización o desorganización, la oficina en casa de algunos, el trabajo inmodificado de otros (que por estar adscriptos a rubros esenciales nunca dejaron de asistir a su empleo).

Como más allá de mi rol laboral en la educación soy madre, recibí un mensaje que me llenó de preguntas, y me implicó la necesidad de generar respuestas. Una mama plantea que no sabe qué hacer con su hijo, que no quiere hacer la tarea, que lleva días sin hacerla, y que por ello iba a hablar a la escuela para pedirle que haga clases a través de alguna plataforma virtual, dejando entrever su parecer acerca que es la escuela quien debe educar y enseñar, no ella.

Y ahí me pregunté muchas cosas

 ¿ES LA ESCUELA LA ÚNICA QUE EDUCA?

creo definitivamente que no,  como padres la educación que le damos a diario a nuestros hijos es vital, nuestro acompañamiento en la tarea escolar es necesario, si queremos transmitirles lo que nos importa su educación (Controlar a diario su carpeta, preguntar sobre lo que están trabajando, preguntarle por tareas pendientes, ofrecerles nuestra ayuda) Como padres DEBEMOS ayudarlos en la labor escolar, acompañarlos, estimularlos a organizarse, siendo quizá inicialmente nosotros los que propongamos hacer un horario para pegar en la heladera, aparte del de su carpeta, haciendo un calendario semanal y mensual donde el niño vaya colocando fechas importantes, como tareas pendientes, evaluaciones, actos, que pueda compartirse con otros miembros de la familia, etc). Claramente que la idea es que a medida que crecen se apropien de esas estrategias que les brindamos, las internalicen, y vayan logrando la autonomía al iniciar el colegio secundario.

 ¿Y POR CASA COMO ANDAMOS?

Me pregunto, que hizo ese niño, y todos esos niños que no pueden cumplir con las tareas encomendadas, durante todo el día estos días en los cuales no se comprometió con su única responsabilidad. Por que también hay que observar esto, cuantos límites les estamos poniendo a nuestros hijos, como le estamos enseñando a organizar y alternar tareas con el ocio.  Acaso está deprimido, sin hacer nada en una cama, preocupado y sin energía para realizar actividades, o tomado por dispositivos electrónicos que sin esfuerzo alguno toma todos sus sentidos y lo transporta a otra realidad donde la actual no tiene lugar.

 

LAS CLASES VIRTUALES ¿ UNA SOLUCIÓN?

Las clases virtuales serán la solución para esos niños, me pregunto, y estimo que quizá, en algunos casos seguramente puedan contribuir, a cierto armado de una rutina, pero si nosotros como padres no logramos instaurarla y sostenerla, seguramente el alumno se duerma y pierda la clase, o este ahí pero sin estar; ósea, tampoco se lo puede dejar completamente solo en esa labor. Esos niños atenderán, escucharán y aprenderá durante esas clases, o estará pensando en otras cosas durante el desarrollo de estas. A veces pedimos a la escuela más de lo que puede dar.

LA NECESIDAD DE LAS ESCUELAS DE REINVENTARSE

Seguramente la institución deberá revisar e ir mejorando sus estrategias para esta continuidad pedagógica en tiempos de PANDEMIA, por que claro, no nos olvidemos de eso, en medio, alrededor, en todos lados, hay una realidad nueva, preocupante, que es el coronavirus, que nos tiene a todos viviendo un día a día que jamás imaginamos (Lo distópico de lo actual). No podemos exigir a los niños de la misma manera, no podemos pretender que los educadores cuenten de manera inmediata con manejos de herramientas que no estaban usando, también los educadores están en sus casa, en entornos donde pueden o no dar esas clases, por que hay limitaciones hasta económicas (Docente y sus bajos sueldos, tema aparte) tecnológicas y de recursos.

PALABRAS FINALES

Entiendo el planteo de esa madre, yo he pasado en lo personal con mi hija por diversas etapas (que al final detallaré como consejos para la educación en casa en tiempos de covid), pero creo que detrás del pedido a la escuela desde lo pedagógico, hay un pedido de ayuda acerca de como educar a su hijo, le está pidiendo a la escuela que limite a su hijo en la temporalidad de una clase por zoom o meet, pero ella no está pudiendo limitar sus horas de juegos con la play, las horas de uso de celular y TIK TOK. Sus dichos dan cuenta lo descolocados que también estamos como padres cuando la escuela, en su presencia física desaparece y somos nosotros los que tenemos que disciplinar ese cuerpo al trabajo pedagógico, en contenidos que muchas veces lejos están de ser de interés del alumno, lo cual torna la tarea más dificultosa.

Claramente que la posibilidad de implementar un horario semanal de una clase diaria, como apoyo y sostén del trabajo del niño, me parece super positivo, pero creo que en muchos casos no va a bastar para que ese niño realice efectivamente las actividades, o por lo menos, no solo eso.

GUIA PRÁCTICA PARA EL MANEJO DE LA TAREA ESCOLAR EN TIEMPOS DE PANDEMIA

1.    Dedicar unos  momentos a sentarse a dialogar con su hij@ sobre esta nueva realidad de la tarea escolar en casa (dependerá la edad del niño lo extenso, corto o concreto del mismo).

2.    Referirle explícitamente cuales serán las REGLAS y OBLIGACIONES que le toca cumplir

 (tener al día las actividades escolares, colaborar en tareas de la casa que este posibilitado de realizar según su edad)

3.    Establecer una rutina horaria, más rígida o flexible según el modelo familiar, pero que esté, y haya sido explicitada y hablada.

4.    Establecer un régimen de acceso a aquellas actividades de ocio que preferentemente el niño realiza, directamente vinculado al cumplimiento de sus obligaciones, por ejemplo, al levantarte por la mañana, desayunas y haces la tarea, hasta tanto no termines de ponerte al día no podrás contar con el beneficio de acceso.

5.    Recordá que sos la autoridad, que el niño necesita que lo seas, que claramente ante la oferta de actividades de ocio tienes que ser vos quien lo interpele a priorizar y ordenar como repartir sus tiempos.

6.    No cedas ante sus berrinches por no querer hacer la tarea, en su lugar toléralos, acompáñalos, y si insiste en no realizarlas, dile que no podrá gozar de beneficios. A veces ayudarlo a pasar una crisis puede ser de mucho valor para nuestro hijo, le dejará una enseñanza importante.

7.    Hay casos singulares, que quizá requieran de un apoyo externo, profesional, para acompañar la labor. Quizá es momento de una consulta.

TENE PRESENTE

El tiempo que inviertas inicialmente en la tarea dará sus frutos, y con el tiempo tu hij@ logrará mayor independencia.

PARA NO OLVIDAR

Juga con tu hij@, no tiene que ser siempre, ni todo el día, pero date un tiempo para entrar en su mundo, explorar lo que está pensando, lo que le llama la atención. Captá sus intereses e incentívalo a que lo siga desarrollando. La mirada de nosotros es vital para su constitución.

 

 

El ser padres es indudablemente una tarea, que nos lleva a preguntas, cuestionamientos, y por ende a mejorar cada día como personas. Los escenarios cambiantes de este mundo posmoderno nos llevan una y otra vez a replantearnos las reglas del juego, y somos nosotros los que debemos  ponerlas en claro en nuestro hogar.

 

Magdalena Monti, Psicóloga, MP 20341

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